LA MOSCA hace un triple salto mortal con tirabuzón y se posa en el estuche de Hugo. El chaval la mira embobado. Como si nunca hubiese visto una.
«Seguro que viene de oler una CACA en la calle. ¡Qué envidia!... A ver, no por oler cacas, sino porque puede ir a donde quiera.»
Ofendida, la mosca despega de nuevo y se posa en la mesa de Laura.
«Qué raro —piensa Hugo—. ¿Por qué Laura está escribiendo en un FOLIO EN y no tiene NINGÚN libro a la vista?»
—Hugo, Hugo... —alguien susurra su nombre, pero él ni se entera.
Acaba de tener una idea BRILLANTE.
El chico saca un puñado de piezas de Lego del bolsillo. A sus once años, Hugo es un maestro de construcciones.
••••••• Hugo •••••••
Le gusta:
Las construcciones de lego
Dibujar insectos (sobre todo moscas)
Los videojuegos (los de construcción con bloques son sus favoritos)
La sopa de fideos (¿qué pasa? ¡No a todos nos gusta la pizza!)