Cuando el río Colorado se seca, el sur de Estados Unidos se convierte en el escenario desértico de una guerra por el agua.
En un futuro no muy lejano, tras siglos de sobreexplotación, el río Colorado está secándose. La catástrofe obliga a miles de ciudadanos a emigrar a zonas más fértiles de Estados Unidos, pero los estados deciden construir barreras para impedir la marea de refugiados que se les viene encima.
A medida
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Cuando el río Colorado se seca, el sur de Estados Unidos se convierte en el escenario desértico de una guerra por el agua.
En un futuro no muy lejano, tras siglos de sobreexplotación, el río Colorado está secándose. La catástrofe obliga a miles de ciudadanos a emigrar a zonas más fértiles de Estados Unidos, pero los estados deciden construir barreras para impedir la marea de refugiados que se les viene encima.
A medida que la sequía se extiende y se prolonga, el campo y las ciudades se convierten en páramos sin ley, presas de especuladores que empiezan a comerciar con la desesperación de los seres humanos.
En medio de esta desalmada guerra por el agua, el mercenario Angel Velasquez está al servicio de un poderoso cártel que busca nuevos acuíferos. Siguiendo su cometido se cruza con la curtida periodista Lucy Monroe, quien conoce de primera mano el peligro de saber demasiado, y con la joven Maria, hija de un inmigrante mexicano que sueña con escaparse al norte, donde dicen que la tierra sigue poblada de lagos y aún cae agua del cielo.
Con la ciudad de Phoenix viniéndose abajo, no queda más remedio que depender los unos de los otros para sobrevivir. Aun así, en un escenario donde el agua vale más que el oro, las alianzas resultan tan movedizas como la arena.
La opinión de la crítica:
«Épico... Visionario.»
Publishers Weekly
«Un thriller espectacular, brillantemente imaginado y escrito, que te hará reflexionar mientras lo devoras.»
Lee Child
«Una mezcla entre Chinatown y Mad Max.»
NPR
«Un thriller que va más allá del género... Bacigalupi entreteje acción trepidante con temas de actualidad.»
Los Ángeles Times
«Las páginas se pasan prácticamente solas en una trama tensa, llena de traiciones y dobles traiciones, a la que unos personajes fascinantes añaden mayor profundidad.»
Library Journal
«Bacigalupi imagina con gran realismo los aterradores detalles de cómo el mundo podría sufrir una sequía de dimensiones catastróficas.»
Kirkus Reviews
«El apocalipsis que imagina Bacigalupi te hará reflexionar como ningún otro.»
The Wall Street Journal
Aún hoy me sigo encontrando personas a quienes no gusta la ciencia ficción. Así, en general, sin especificar
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Aún hoy me sigo encontrando personas a quienes no gusta la ciencia ficción. Así, en general, sin especificar nada más. No les gusta, dicen la mayoría de veces, porque habla de cosas irreales, inexistentes, que ni han pasado ni pasan ni podrán pasar. Por tanto, no les interesa. Seguramente son las mismas personas que prefieren una buena dosis de ?telerrealidad? en TeleCirco, o en cualquier otro de los canales que ofrecen subproductos similares. Personalmente, ya no me rompo la cabeza, con estos individuos. En el fondo sé que son personas limitadas, carentes de aquella facultad esencial al individuo asociada a la inteligencia y que nos permite hablar del mundo real a base de metáforas. De símbolos. Precisamente para poder hablar con más libertad, con más profundidad. Pero si aún tuviera fuerzas para convencer a esta pobre gente, sin duda un libro como este sería una buena manera.
Cuchillo de agua, la última novela del galardonadísimo Paolo Bacigalupi (ya saben, el autor de La chica mecánica), pertenece al género de la ciencia ficción que conocemos con el nombre de distopía. Una antiutopía, vaya. Ambientada en un futuro no especificado pero bastante cercano a nuestro presente, Bacigalupi nos presenta unos Estados Unidos más divididos que nunca, con unos estados al sur que mueren de sed debido a la sequía de los grandes acuíferos (sobre todo del río Colorado) y se pelean entre ellos con auténticos ejércitos a sueldo por los derechos sobre el agua que queda, y unos estados en el norte que son poco menos que una ansiada Arcadia. Más al sur no hay nada, casi. Al otro lado de la frontera México ha desaparecido para dar lugar a un país dominado por los cárteles. El futuro siempre es peor.
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