Una mujer sola y vulnerable, recluida en su casa, ve desde la ventana algo que no debería haber visto.
Pero nadie la cree.
Una historia poderosa y retorcida. Una protagonista intensa y muy real. Un sofisticado thriller psicológico para el nuevo milenio con la tensa atmósfera y la oscura elegancia de los mejores clásicos del cine negro.
Nº 1 de The New York Times desde hace cuatro semanas.
Nº 1 en Australia y Nueva Zelanda.
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No sabe si lo ha visto o lo ha imaginado.
Anna Fox vive sola, recluida en su casa de Nueva York, sin atreverse a salir. Pasa el día chateando con desconocidos, bebiendo vino (quizá más de la cuenta), mirando películas antiguas, recordando tiempos felices... y espiando a los vecinos.
Entonces llegan los Russell al barrio: una pareja y su hijo adolescente. La familia perfecta. Hasta que una noche Anna ve algo desde su ventana
... leer másDe un tiempo a esta parte los thriller y las novelas negras me han atrapado por completo, así que cuando supe
Lo primero es dar gracias a Edición Anticipada por la oportunidad de poder leer y reseñar este libro.
Cuando
En este libro podemos ver a Anna, un mujer que se dedica a beber, mandarse mensajes con desconocidos y cotillear
La lectura de este libro fue simplemente adictiva. En los primeros párrafos, me vi inmersa en la narrativa en
En La mujer en la ventana conocemos a Anna Fox, una psicóloga que vive en Nueva York. Sufre agorafobia
La novela se centra en una mujer, Anna Fox, la cual vive recluida en su casa debido a una enfermedad psicológica
En primer lugar he de decir que me llamo la atención las buenas críticas que leí sobre ?La mujer en la ventana?
Me atrapó desde el comienzo, pero empecé a perder un poco de interés o a impacientarme porque no llegaba
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Me atrapó desde el comienzo, pero empecé a perder un poco de interés o a impacientarme porque no llegaba más a la parte donde se complicaba el asunto. Quería saber qué veía Anna (el título es muy significativo, junto con la portada) y qué pasaba a continuación. Demoró en pasar, así que eso alimentaba mis ganas de pasar las páginas.
No solo quería saber qué es lo que veía ella. También quería saber porqué estaba confinada en su casa y alejada de su familia. Anna está separada de su esposo, y con él se encuentra su hija pequeña, Olivia. Me mataban las ganas de saber porqué estaban separados, y si se reunirían para un final feliz.
La novela está narrada en primera persona (por Anna) y en tiempo presente, de modo que el lector siente que la acompaña con cada palabra que narra, y es más desesperante aún porque uno no sabe si podrá reponerse y si saldrá viva de lo que experimenta. Porque es testigo de algo, y eso la pone en peligro, teniendo en cuenta además la cercanía de los sucesos.
Por fin apareció Jane. Imaginé que iba a ser relevante. No sé si como "víctima" (todo da a entender que Anna es testigo de un asesinato), o como vía de escape al mundo real de Anna. Me pareció lindo que fuera su nexo al mundo real, porque por fin tenía una visita, alguien con quien hablar, reír y hasta beber vino. Sí, claro, tenía a su inquilino David, pero no interactuaban más allá de su relación propietaria - inquilino. Era agradable ver como Anna, con sus problemas respectivos a la salud mental, podía relacionarse con alguien más. Y mejor aún, con una vecina. (Si es que lo era...)
Ethan. Sentí mucha lástima por él. Pensé que de verdad era inocente, y se encontraba bajo el control absoluto de su padre, como lo contó él. Parecía ser un aliado de Anna. Parecía necesitar su ayuda. Parecía ser de verdad una víctima. No puedo contar más, no les quiero arruinar la lectura, pero definitivamente nada es lo que parece en este libro.
Sé que es un thriller y su objetivo es jugar con la mente del lector, pero para mí, abusó de sus recursos. Dio demasiadas vueltas de tuerca. Parecía que todo tenía una explicación, y algunas páginas más adelante, todo cambiaba y tenías que adaptarte a una nueva situación. Tenías que decidir de qué lado estabas, porque todo se modificaba rápidamente y no sabías si Anna estaba en lo cierto o si mentía, si deliraba o todo tenía una explicación acorde. El lector se encuentra en iguales condiciones que la protagonista: en un estado de completa confusión.
Pero logró captar mi atención. Logró que quisiera terminarlo en menos de un día, de querer saber qué pasaba al final, de saber cuál era la resolución de todo, a nivel personal (Anna) y a nivel general (los Russell).