Prólogo
Nuestros antepasados disponÃan de menos aviones, menos trenes y peores barcos, la mayorÃa no poseÃa coche, y ya no digamos electrodomésticos… Pero sà tenÃan algo mucho más valioso que todo eso: tiempo.
Asà que, después de agradecerte que estés leyendo este libro, voy a pedirte dos cosas para que lo goces plenamente: tiempo y atención.
Puede parecer que pido algo obvio,