Vale. Mejor explico POR QUÉ nos han mandado a un internado, aunque ya aviso de que es POR UNA RAZÓN ABSOLUTA Y TOTALMENTE INJUSTA.
Bueno, es un decir. Sà que hicimos algo que, ahora que lo pienso, es MALO. Pero no lo hicimos con MALA INTENCIÓN, y eso es lo que cuenta, ¿no?
A ver, ocurrió hace un par de semanas. Estábamos en clase, en nuestro colegio de siempre. Era la hora de historia y el profe nos estaba explicando algo aburridÃÃÃsimo. Tan aburrido que, en realidad, ya ni me acuerdo. Total, que ¿qué tenÃamos que hacer en esa situación? Pues tratar de entretenernos como podÃamos. Yo, como siempre, estaba sentada rodeada de mis amigos y me acordé de un vÃdeo supergracioso que habÃa visto en YouTube, asà que saqué el móvil.
Esa fue la mala idea número uno, porque en el colegio tenÃamos prohibido usar el teléfono en clase, pero era eso o quedarme dormida, que creo que tampoco es que a los profes les guste mucho que nos durmamos en sus clases. En fin, saqué el teléfono y me lo puse sobre las piernas por si el profesor se daba la vuelta. Y les hice una seña a mis amigos, a SofÃa, que estaba a mi derecha, a Hugo, que se sentaba a mi izquierda, y a Nico, que estaba detrás, para que se inclinaran hacia mà a ver el vÃdeo.
El problema es que a medio vÃdeo (que ya he dicho que era SUPERGRACIOSO, ¿no?) Nico se echó a reÃr. El profesor se giró, con cara de mucha sospecha, pero solo un momento, porque luego siguió escribiendo en la pizarra. Y Nico se rio otra vez. Entonces el profesor se volvió hacia noso