PRÓLOGO
Desde que un estudio de la Universidad de Oxford pronosticó que 47% de los empleos corren el riesgo de ser reemplazados por robots y computadoras con inteligencia artificial en Estados Unidos durante los próximos 15 o 20 años, no he podido dejar de pensar en el futuro de los trabajos. ¿Cuánta gente perderá su empleo por la creciente automatización del trabajo en el futuro inmediato? El fenómeno no es nuevo, pero nunca antes se habÃa dado tan aceleradamente. La tecnologÃa ha venido destruyendo empleos desde la Revolución industrial de fines del siglo XVIII, pero hasta ahora los seres humanos siempre habÃamos logrado crear muchos más fuentes de trabajo que los que habÃamos aniquilado con la tecnologÃa. ¿Podremos seguir creando más oportunidades de las que eliminamos?
Las noticias nos ofrecen un ejemplo tras otro de cómo el proceso de destrucción creativa de la tecnologÃa está logrando crear nuevas empresas, pero a costa de terminar con otras que empleaban a mucha más gente. Kodak, un Ãcono de la industria fotográfica que tenÃa 140 000 empleados, fue empujada a la bancarrota en 2012 por Instagram, una empresita de apenas 13 empleados que supo anticiparse a Kodak en la fotografÃa digital. Blockbuster, la cadena de tiendas d